Este periodo de la historia de España pone de manifiesto cómo la intransigencia de los que temían perder sus privilegios ante las reformas republicanas y las prisas de quienes querían hacerlas realidad acabaron en una guerra civil que apartó al país de la democracia durante cuarenta años.

A lo largo de las décadas previas a la guerra, esa falta de entendimiento fue alejando a España de los beneficiosos efectos de la Revolución Industrial y supuso desaprovechar las oportunidades que se dieron para avanzar y ponerse a la altura de otros países europeos, que ya por entonces tenían ventaja a nivel económico y social.